Este artículo es publicado originalmente en:
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25568423?dopt=Abstract
http://www.bjj.boneandjoint.org.uk/content/97-B/1/109.abstract
De:
Haller JM1, Holt DC1, McFadden ML2, Higgins TF1, Kubiak EN1.
Bone Joint J. 2015 Jan;97-B(1):109-14. doi: 10.1302/0301-620X.97B1.34195.
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Abstract
Resumen
El objetivo de este estudio fue reportar la incidencia de artrofibrosis de la rodilla e identificar los factores de riesgo para su desarrollo después de una fractura de la meseta tibial. Se realizó una revisión retrospectiva de 186 pacientes (114 varones, 72 mujeres) con una fractura de la meseta tibial que se sometió a una reducción abierta y fijación interna. Su edad media fue de 46,4 años (19-83) y la media de seguimiento was16.0 meses (6-80). Un total de 27 pacientes (14,5%) desarrolló artrofibrosis requerir una nueva intervención. Mediante un análisis de regresión multivariante, el uso de un fijador externo provisional (odds ratio (OR) 4,63; intervalo de confianza del 95% (IC) 1,26 a 17,7, p = 0,021) se asoció significativamente con el desarrollo de artrofibrosis. Del mismo modo, el uso de una máquina de movimiento pasivo continuo (CPM) se asoció significativamente con un menor desarrollo de artrofibrosis (OR = 0,32, 95% CI 0,11 a 0,83, p = 0,024). El efecto del tiempo en un fijador externo se encontró que era significativa, con cada día adicional de fijación externa aumentando las probabilidades de requerir manipulación bajo anestesia (MUA) o cuadricepsplastia por 10% (OR = 1,10, p = 0,030). Fractura de alta energía, abordaje quirúrgico, la infección y el uso de tabaco no se asociaron con el desarrollo de artrofibrosis. Los pacientes con un MUA éxito tuvieron significativamente menos tiempo para MUA (media 2,9 meses; sd 1,25) que aquellos con un MUA sin éxito (media 4,86 meses; sd 2,61, p = 0,014). Para aquellos con movilidad limitada, por lo tanto, la realización de un MUA dentro de los tres meses de la lesión puede resultar en un mejor rango de movimiento. En base a nuestros resultados, CPM siguientes fijación quirúrgica de una fractura de la meseta tibial pueden reducir el riesgo del desarrollo de artrofibrosis, sobre todo en pacientes que también sufren prolongada fijación externa provisional.
©2015 The British Editorial Society of Bone & Joint Surgery.
KEYWORDS:
Continuous passive movement; External fixator; Manipulation under anaesthesia; Stiffness
- PMID:
- 25568423
- [PubMed - in process]
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